El alzheimer, una forma de demencia que afecta a millones de personas en todo el mundo, tiene la peculiaridad de preservar las memorias de largo plazo mientras erosiona las recientes. Este fenómeno, tan desconcertante como doloroso, se debe a cómo esta enfermedad afecta las diferentes regiones del cerebro.
Los recuerdos de la infancia y la juventud, solidificados y cristalizados con el paso del tiempo, se conservan en áreas del cerebro menos afectadas inicialmente por la enfermedad.
Alzheimer y sueño: ¿cómo controlar los problemas para dormir?La enfermedad de alzheimer abre una ventana a un fenómeno profundamente misterioso. Al explorar las profundidades del cerebro humano, los científicos desentrañaron cómo y por qué las memorias distantes persisten mientras que las recientes se desvanecen rápidamente.
¿Por qué las personas con alzheimer recuerdan su pasado, pero no su presente?
En las primeras etapas del alzheimer, las regiones del cerebro asociadas con la formación de nuevas memorias, como el hipocampo, sufren un deterioro significativo. Este desgaste impide que los individuos retengan nueva información, dando lugar a una desconexión con el presente, una niebla persistente que impide anclar eventos recientes en la memoria duradera.
El arte de recordar se convierte, entonces, en una especie de rompecabezas incompleto, donde las piezas del ahora constantemente se escapan.
Alzheimer: ¿qué es el hipocampo y cuál es su rol en el cerebro?
El hipocampo es centro neural crítico es central para la formación de nuevas memorias. A medida que el alzheimer progresa, el deterioro del hipocampo se agrava, explicando la creciente dificultad que tienen los pacientes para recordar eventos recientes.
Las memorias emocionalmente cargadas, a menudo más antiguas, están codificadas de manera más profunda en el cerebro. Esto puede explicar por qué los recuerdos de la infancia y otros eventos significativos de la vida pueden resistir el paso del tiempo y la progresión de la enfermedad.
¿Cómo comunicarse con una persona con alzheimer?
Enfrentar la enfermedad de Alzheimer es un desafío tanto para los pacientes como para los cuidadores. La pérdida progresiva de la memoria reciente puede ser desconcertante y angustiante. Sin embargo, al adoptar estrategias de comunicación comprensivas y compasivas, podemos crear momentos de conexión y entendimiento:
- Sumergirse en su realidad: en lugar de corregir o confrontar a la persona con alzheimer, a veces es más beneficioso y amable sumergirse en su realidad. Esto puede implicar escuchar historias del pasado repetidas veces con una actitud de interés genuino y paciencia.
- Estimulación de recuerdos antiguos: fomentar conversaciones que permitan a la persona revivir y compartir sus recuerdos antiguos puede ser una fuente de consuelo y alegría. Esto puede lograrse a través de la revisión de álbumes de fotos antiguas o escuchando música que resuene con su pasado.
- Paciencia y empatía: es fundamental mantener una actitud de paciencia y empatía durante todas las interacciones. La enfermedad de Alzheimer puede resultar en comportamientos confusos y repetitivos, y responder con paciencia puede evitar angustias adicionales.